Diseñadores Made in Spain: Ágatha Ruíz de la Prada

Launchmetrics Content Team

Aristócrata, empresaria y diseñadora de moda, Ágatha es todo color. No se ha cortado al declararle la guerra al negro, afirmando que este color “es la dictadura de los que buscan la elegancia” y que para ella los colores de sus prendas reflejan la absoluta felicidad.

Precisamente esto es lo que diferencia las colecciones que temporada tras temporada diseña y lanza Ágatha frente a otros profesionales del sector; una distinción que define la propia esencia de la marca: esa felicidad de la que Ágatha es toda una embajadora.

Ágatha estudió en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona y con 20 años comenzó a trabajar en el estudio madrileño de Pepe Rubio. Desde sus inicios destacó por su originalidad y atrevimiento en las líneas de sus prendas, aunque reconoce que no está demasiado orgullosa de su primer diseño, un traje verde y morado.

Tan solo un año después lanzaba su primera colección en el centro de diseño LOCAL de Madrid y fue en 1981 cuando debutó con un desfile en la pasarela madrileña, pasarela de la que no se ha bajado desde entonces y a la que ha añadido otras de grandes ciudades como París, Milán y Berlín.

Ágatha es una enamorada de las artes: la pintura, la música y por, supuesto, la moda, su máxima expresión. Por este motivo ella viste su casa con sus “colores”: el rosa, el naranja, el rojo, amarillo… Colores que reflejen ambientes vibrantes que llenen de energía a todo aquel que se encuentre en su casa. Todo en color para que se respire la alegría y la vitalidad de quien la ocupa.
Esta pasión por la decoración también se ve reflejada en uno de sus últimos proyectos, la decoración de un Hotel en La Habana, Cuba. También diseña, entre prenda y mobiliario, azulejos, colaborando con la empresa Pamesa desde hace 18 años.

Volviendo al tema de la moda, Ágatha afirma que “le gusta vestir a mucha gente antes que alguna persona en particular”. Ella quiere teñir de color las calles y por eso prefiere vestir a cuantos más, mejor.

Reconoce que nunca se pondría un abrigo de piel y que no le gusta nada esa gente que vive de las apariencias y hace el papel de “rica”, resaltando por encima de los demás.

Esta es solo una parte de la historia de Ágatha Ruíz de la Prada, una diseñadora que ha marcado un estilo completamente diferente a lo establecido en el mundo de la moda, una industria en constante cambio ante la que hay que innovarse y por qué no, lanzarse a la piscina y dejar a un lado los convencionalismos más puros. ¡Bravo Ágatha!

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